Vivimos un momento en el que el afán por conseguir el éxito en las distintas facetas de nuestra vida se ha convertido en una imperiosa necesidad, sin la cual nos sentimos frustrados y desvalidos, es por ello que desarrollamos actividades que nos fomenten lograr estas metas. Nuestro entorno nos motiva a ser mas emprendedores y buscar éxitos que són vistos como el ideal, sin duda esto nos beneficia y nos induce a luchar por metas mejores, pero una buena preparación mental es crucial para afrotar las nuevas metas que nos vamos generando. Cuando nosotros triunfamos es realmente en nuestro crecimiento personal y no en meras metas capitalistas.Prestigiosos psicolólogos nos informan de los riesgos de enfrentarnos a objetivos tal vez demasiados elevados para nuestras capacidades y la consiguiente frustración subyacente ante lógicas metas inalcanzadas, nuestro objetivo ha de ser nuestra mejora personal y el camino para conseguirlo, no en si la meta que bien pudiera no ser tan enriquecedora para nuestra calidad de vida como inicialmente podriamos pensar.
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