Salud auditiva

viernes, 21 de noviembre de 2014 0 comentarios
   En una sociedad como en la que vivimos los problemas auditivos son cada dia mas frecuentes, cada vez se observan en personas con menor edad, y es que las rutinas diarias son determinantes.

   La genética es un factor determinante, no hay duda, pero los ruidos ambientales son decisivos en la perdida de audición.

   Costumbres tan arraigadas como los bastoncillos de algodón son muy lesivos no ya solo al dañar los conductos auditivos, sino porque empuja y deposita acúmulos de cerumen en el timpano provocando tapones que obstaculizan el funcionamiento auditivo.

   Otro factor de riesgo son los auriculares, estos han de ser lo mas grandes posibles ya que estos permiten que salga el ruido al exterior y la onda expansiva es mas repartida. La intensidad y el tiempo de exposición a los ruidos sera un factor decisivo en el grado de la patologia de afección del oido.

   Hemos de controlar el volumen de la tv, (empresas especializadas pincha aquí estudian los efectos) el altavoz del tv es cierto que es mucho mas abierto que el de los auriculares pero si el volumen excede los niveles recomendados nos dañara, y es que el problema llega practicamente sin darnos cuenta, ademas estos aparecen con retardo llegando a observar las consecuencias 15 o 25 años despues del agente causal haya actuado. En ocasiones llegamos a pensar que el niño que sufre el deficit auditivo no nos escucha o no nos atiende, es por ello que un control del profesorado o tutores que mantienen un contacto mas directo con ellos lograra ayudarnos a detectar el problema e iniciar un proceso recuperador lo antes posible.

   Una revisión anual es la mejor manera de prevenir males mayores, si observamos perdida auditiva o hipersensibilidad a los ruidos, vertigos, perdidas de equilibrio injustificadas o perturbaciones en el sistema nervioso deberemos acudir de inmediato a nuestro otorrino para una revisión. Si el problema no es recuperable tendremos que recurrir al uso de implantes de audifonos que si bien su coste es elevado solucionan de una forma rápida el problema de audición.

   Y es que la salud auditiva es de las mas olvidadas y realmente una persona sin audición percibe el mundo como un aislamiento dañino para su salud psicoemocional, es esta razon suficiente para cuidarnos y evitar atmosferas acústicas lesivas que si bien no percibimos como que pudieran ejercer una lesión inmediata, a bien seguro representara una patología o merma de la calidad de vida en años venideros, cuando tal vez ni recordemos el agente causal del mal.

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